Según el último estudio de la consultora Nielsen sobre la Confianza del Consumidor “el horizonte a corto plazo se ve con algo más de optimismo para los españoles, un factor que ayuda a que su confianza para consumir se incremente en seis puntos en el segundo trimestre del año. Así, la confianza del consumidor se sitúa en 80 puntos, con una subida de seis puntos, ligeramente por encima de la media europea (79 puntos)”.
Si bien este análisis se realizó a un mes de la celebración de las elecciones generales del 26 de junio y sin estar el Brexit aún de actualidad, el estudio muestra una tendencia al alza en las expectativas de los consumidores sobre la situación del empleo y de sus finanzas personales para los próximos doce meses.
También, el snacking nocturno está viviendo un auge y las galletas representan un 11% en la elección de los consumidores para disfrutar de un alimento después de la cena, conforme al estudio de Kantar Worldpanel, Balance y perspectivas Gran Consumo 2016.
Así, desde Mondelez indican que “los consumidores son cada vez más exigentes, están mejor informados y buscan la máxima calidad, al tiempo que valoran productos novedosos que les sorprendan. El mercado de las galletas cuenta con una gama de productos cada vez más diversificada y saludable, con una apuesta constante por la innovación”. Por su parte, en Arluy piensan que “la reactivación económica y el aumento de la confianza va a impulsar la innovación, con productos con más valor añadido”.
Los responsables de Adam Foods perciben que “el consumidor siempre está receptivo a todos aquellos productos que solucionan sus necesidades del día a día. El reto de las empresas es adaptar el portafolio a las necesidades que tenga el consumidor en cada momento. En Adam Foods tenemos un amplio y variado abanico de productos y confiamos en que nos permita crecer en 2017. En 2015 y 2016 nuestra compañía ha sido especialmente activa en cuanto a lanzamientos se refiere”. Parecida visión tienen desde Signatures Snacks, que aclaran que “el nuevo consumidor está abierto a probar productos novedosos, y nuevas presentaciones que se ajusten a la dinámica de su día a día”.
En La Flor Burgalesa apuntan que “normalmente las personas que consumen galletas presentan un perfil receptivo y fiel, debido a que las galletas son un producto común que no pasa de moda, lo que ocurre es que es cada vez más exigente y busca galletas que se adapten cada vez más a su modo de vida y gustos”. Y desde Elgorriaga señalan que “no se han visto muchos vaivenes en la demanda, solo el trasvase a más compra de marca. Otro factor que creemos se ha instalado para quedarse es el artículo premarcado. En nuestro caso, los agrupados a un euro, se han convertido en una parte significativa de nuestras ventas”.
En cambio, en Galletas Gullón perciben un “crecimiento mucho más lento que en los años de la crisis. El consumo interno tuvo un importante crecimiento en los años más duros de la crisis donde la cesta de la compra llevaba galletas de desayuno más básicas. Una tendencia que se ha visto estancada desde el año 2013”, y añaden que “el consumidor apuesta por el producto saludable, ya que hay una tendencia clara en la sociedad a mantener una vida más sana, y con formatos on-the-go, cómodos para transportar y consumir en cualquier lugar”. Lo saludable también es importante para Galletas Birba que sugieren que “los consumidores son muy receptivos a propuestas de salud, productos bio y productos de valor añadido. Se permite pagar algo más a cambio de calidad”.
En referencia a este tema, en Grupo Siro señalan que “aunque la economía sigue siendo la principal preocupación en España, a medida que mejore, los españoles podrán flexibilizar sus medidas de ahorro y adoptar una postura más receptiva para el consumo. A lo anterior hay que sumar que actualmente hay una profunda concienciación sobre la salud y la dieta equilibrada, definida por una creciente demanda de ‘productos saludables’, que afecta a todas las categorías de gran consumo, no solo al sector galletero De hecho, la buena salud se erige en la principal aspiración para un 44% de los españoles, según datos de Nielsen”.
En este sentido, desde la empresa palentina manifiestan que “los fabricantes de galletas tenemos que contribuir al auge de los productos alimenticios que no solo ofrezcan el mejor precio sino también beneficios para la salud, potenciando características saludables como un menor contenido en azúcares, riqueza en fibra y minerales, elaboración con grasas saludables, etc.” y añaden que “los consumidores también demandan una exigente relación calidad-precio, sobre todo durante la crisis y su periodo de recuperación. Para dar respuesta a ello, en Grupo Siro basamos nuestro modelo de negocio en satisfacer las necesidades de los consumidores con productos saludables, de máxima calidad y al mejor precio, persiguiendo la excelencia en base a la eficiencia y la innovación desde la óptica del compromiso social sostenible”.
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