Erlenbacher apuesta por el cobranding para su nuevo trío de tartas

Con aroma a chocolate y menta, la Tarta After Eight tiene dos bases de bizcocho oscuro con “una crema clara con finísimas y crujientes chocolatinas de galleta. Por encima está cubierta de una crema de chocolate con aceite de menta recubierta con glaseado de cacao”.

Totalmente diferente es la variedad Lion: “crujientes láminas de galletas reposan entre dos bases de bizcocho con almendras con una crema de caramelo y trigo crujiente chocolateado”.

Como tercera novedad se presenta la Tarta de Limón, “una delicia refrescante que rebosa placer cítrico”, según la definen en la firma. Se trata de dos capas de bizcocho con sabor a limón con una crema clara con chocolate y finas láminas de galleta”.

“Nuestras tartas son ideales para el mercado fuera del hogar. Después de menos de dos horas de descongelación ya están listas para servir”, explica la directora de Marketing Internacional de Erlenbacher, Babette Schmidt. De esta manera, “los hosteleros tienen una mayor seguridad en la planificación y, con una estabilidad de 48 horas, estas tres nuevas tartas tienen una larga resistencia en el mostrador.

Como es habitual en los productos premium de la compañía alemana, estos tres nuevos productos no contienen ningún aditivo que debe ser declarado y ningún conservante o colorante.

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