Las galletas han sido el producto estrella del desayuno en los hogares españoles desde hace décadas: la acción de mojar en la leche una galleta se asociaba directamente a este momento del día, a la vez que esa primera comida era la mejor valorada desde el punto de vista nutricional, con lo que el sector vivió años de crecimiento constante, convirtiéndose en uno de los baluartes de la alimentación.
En los últimos tiempos, los hábitos de consumo están en clara transformación, tal y como demuestra el último estudio de la empresa Quaker, en el que se detalla que la salud es el aspecto más importante a la hora de elegir los productos para ese y otros momentos del día. “Los españoles cada vez son más conscientes de la relevancia que tiene un buen desayuno”, afirmó en la presentación Navin Daswani, responsable de Quaker para España y Portugal. De hecho, este informe apunta que la tendencia de desayunar de forma saludable ha crecido un 20% en los últimos 5 años, paralelamente a la recomendación de los nutricionistas de realizar cinco comidas diarias.
Los fabricantes de galletas, conocedores de estos cambios, basan sus innovaciones en dos pilares: salud y nuevos momentos de consumo. Para el primero, amplían catálogo con propuestas sin azúcar y edulcorantes naturales, reduciendo la sal en el caso de las galletas saladas, o introduciendo ‘superingredientes’ como la chía, la quinoa o el aceite de oliva virgen extra.
En el segundo driver, imperan los formatos on-the-go, más pequeños y manejables, que se puedan consumir en cualquier momento y lugar. Todo ello para dar respuesta a un consumidor cada vez más activo y ocupado que, sin embargo, no descuida su alimentación y demanda productos sanos, que le ofrezcan un plus de energía en su ajetreada vida diaria. Tampoco se puede olvidar el factor premium, y la búsqueda del valor añadido y sofisticado para un público que reclama más información sobre qué es lo que consume.
Esta tendencia no solo afecta a los adultos, sino también a sus hijos.
Los fabricantes de galletas lanzaron al mercado 515 nuevos productos en 2016 -según Produlce-, lo que supone “más de un 80% del crecimiento de la categoría en valor”, explica Marta Vázquez Martínez de Miguel, Consultant de Nielsen
“Prácticamente el 60% de los pequeños desayuna en menos de 10 minutos, cuando lo aconsejable es dedicarle unos 20 minutos”, afirman los últimos datos del IV Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias. Este estudio que, en esta edición, ha querido profundizar en la falta de concienciación sobre el problema de la obesidad infantil, revela que “aunque los niños suelen consumir a primera hora de la mañana, productos lácteos (leche, yogur o queso) y cereales (pan, galletas, tostadas y cereales de desayuno), la mayoría no ingiere suficiente fibra. Solo el 46% de los niños toma fruta en el desayuno y hasta un 80% no consume productos integrales en esta comida”, por lo que los esfuerzos de los fabricantes van encaminados a suplir estas carencias con referencias saludables.
Por todo ello, las galletas han pasado de ser un producto preferentemente de desayuno para convertirse también en merienda, cena e incluso snack entre horas, acompañando en todos los momentos del día para aportar energía o un pequeño capricho de placer saludable. Así, la oferta de estos productos es amplia y diversa, como corresponde a un sector que ha sabido y sabe adaptarse a las exigencias cambiantes de la sociedad. Las empresas del sector lanzaron en 2016 un total de 515 nuevos productos al mercado, tal y como recoge la Asociación Española del Dulce (Produlce) en su último informe.
Entre ellos, destacan nuevos productos como las Oreo Finas, de Mondelēz International, para consumir en cualquier momento del día y para un público más adulto; la apuesta saludable de Arluy, con B-Live; Arcor y su vuelta a los sabores de siempre, con nuevas variedades de Hogareñas; Adam Foods y su ampliación de las gamas Avenacol, Fibralia; las María Bio Organic, lo nuevo de Galletas Gullón, así como con B-San y su línea infantil, Mi primera Virginias, de Industrias Rodríguez, entre otros.
A este respecto, Marta Vázquez Martínez de Miguel, Consultant de Nielsen, indica que en 2016 “la innovación representó más del 80% del crecimiento de la categoría en valor”. Los lanzamientos de las principales empresas del sector serán analizados en la panorámica empresarial que integra parte de este informe anual de galletas realizado por nuestra revista.
El sector galletero español: tamaño y evolución
En el aspecto económico, a tenor de los datos del ‘Informe 2016’ de la Asociación Española del Dulce (Produlce), de las cinco categorías que forman el sector del dulce –galletas, cacao y chocolate, turrón y mazapanes, caramelos y chicles y pastelería, bollería y panificación- el subsector galletero es el de mayor peso en volumen de ventas, con un 42,6% sobre el total del dulce y el segundo, atendiendo al valor de las mismas (24%).
El 29 de junio de 2017 el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la Encuesta Industrial Anual de Productos y, de acuerdo a ella, la producción industrial de galletas en España, en 2016, registró 524.304 toneladas y las ventas alcanzaron 1.016,79 millones de euros, lo que supone un aumento del +1,3% en volumen y del +8,7% en valor respecto a 2015.
En la tabla I se exponen los datos desglosados de las distintas partidas consideradas para calcular esta producción industrial de galletas, y que corresponden a los códigos PRODCOM (PRODucción COMunitaria) o códigos de producción industrial del ítem de galletas y pastas dulces; barquillos, obleas y gofres, incluso rellenos y al de otras galletas (excluidas las galletas dulces).
La partida de mayor peso es la de galletas y pastas dulces sin recubrir de cacao, que ha mantenido estable su producción respecto al año precedente, fijándose esta en 350.088 toneladas; no obstante, las ventas en valor registraron un aumento del 2,1%, consiguiendo 652,93 millones de euros.
Los mejores resultados pertenecen a las recubiertas de cacao, que presentan incrementos de ventas de un +5% en volumen y un +29,1% en valor respecto al año precedente, situándose en 147.397 toneladas y 287,07 millones de euros.
Analizando el último quinquenio (periodo 2012-2016), la producción española de galletas viene marcada con línea ascendente tanto en valor como en volumen; si bien, en valor, 2015 marca un punto de inflexión con clara tendencia alcista (Gráfico 1).
Por su parte, Produlce, en 2016, sitúa la producción nacional de galletas en 576.164 toneladas (-0,1% respecto a 2015) y 1.136 millones de euros (+4%). El mercado nacional absorbió un 1,7% más que en 2015, sobrepasando las 338.000 toneladas y los 728 millones de euros (+4%). Sin embargo, el volumen exportado decreció un 2,5% hasta 237.903 toneladas, frente a las 244.003 toneladas exportadas en 2015 (Tabla II).
El 92% del consumo se hace dentro del hogar
“No hay despensa donde falten las galletas”, indicaba el informe 2016 (datos 2015) de la Asociación y, razón no le falta, porque el grado de penetración en los hogares españoles es elevado: alcanza al 97,5%, lo que supone que 17,14 millones de hogares compraron durante el periodo analizado algún tipo de galletas, según los datos facilitados por la consultora Kantar Worldpanel para el total año móvil del primer trimestre de 2017 (TAM 1/2017).
En 2016, el 92% del gasto que realizamos en galletas correspondió al consumo dentro del hogar, mientras el 8% restante fue para el consumo fuera del hogar, nos indicaba Edurne Uranga, Out of Home Sector Director de Kantar Worldpanel.
Los datos que ofrece el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) para 2016, revelan un ligero aumento del consumo de galletas hasta alcanzar 239.948 toneladas, un +0,6% superior a 2015, que en valor se traducen en 837,8 millones de euros, lo que supone un aumento del +1,6%.
El Ministerio diferencia las ventas de las galletas envasadas, que suponen más del 99,5% de las galletas que se consumen en los hogares españoles, de las que se venden a granel, principalmente en los puntos de impulso y pastelerías. Así, las ventas de galletas envasadas alcanzaron 239.082 toneladas (+0,8%) y un valor de 831,26 millones de euros (+1,9%). De este total, las dulces sumaron 231.038 toneladas (+0,8%) y 797,04 millones de euros (+2,2%) y las saladas 8.043 toneladas (+2,4%) y 34,22 millones de euros (-2,7%). Al otro lado de la balanza se sitúan las galletas a granel, con descensos del -40,4 en volumen y del -30,6% en valor respecto al año anterior, y su participación disminuye paulatinamente, siendo en la actualidad muy pequeña, menor al 1%.
Llaman la atención los datos de galletas dietéticas, que han incrementado las ventas un +21,8% en volumen (4.599 toneladas) y un +15% en valor (26,78 millones de euros) respecto al año anterior, tal y como apuntan las cifras del Mapama, que incluye el segmento solamente como información adicional; es decir, no contabiliza en el total de la categoría. A pesar de ello, estos números avalan la demanda de los consumidores hacia una alimentación más saludable.
Todas las empresas de investigación de mercado consultadas para la realización de este informe coinciden en señalar el crecimiento en términos de valor de esta categoría debido, principalmente, al “lanzamiento de variedades con mayor precio que las ya existentes”, indicaba Edurne Uranga, Sector Director de Kantar Worldpanel.
Por su parte, el informe ‘Panificación y Pastelería Industriales’ (14ª edición, junio 2017), elaborado por el Observatorio Sectorial de DBK Informa, cuantifica el mercado español de galletas, en 2016, en 880 millones de euros (+0,6%) y prevé un crecimiento en 2017 de un +1,1%.
Nielsen sitúa en un porcentaje más elevado este aumento: “la categoría de galletas cerró 2016 con un crecimiento muy sólido en valor (+3,6%), debido sobre todo al crecimiento de las marcas de fabricante en esta categoría, con mayor precio promedio, que han conseguido luchar contra las marcas de la distribución (MDD) y reducir su cuota”, señala Marta Vázquez Martínez de Miguel, Consultant de Nielsen, en la entrevista que acompaña a este informe.
Volviendo a los datos del Panel de Consumo del Mapama, expuestos en la tabla IV de este informe, se aprecia que en 2016 el precio medio final de la categoría de galletas se elevo un +0,87%, pasando de 3,46 euros por kilo a 3,49 euros por kilo. Si se analiza por separado el precio de las galletas dulces y saladas, se observa que, mientras en las dulces ha aumentado un 1,47%, situándose en 3,45 euros por kilo, el de las galletas saladas ha caído un 5,13% cifrándose en 4,25 euros por kilo.
Igualmente, la tabla IV muestra los datos ministeriales del consumo y gasto per cápita, donde ambos elevaron sus cifras pasando de 5,34 a 5,46 kilos y de 18,47 euros a 19,08 euros, respectivamente.
Por comunidades autónomas, el mayor consumo de galletas en los hogares corresponde a Asturias, con 7,75 kilos per cápita, un 42% superior a la media nacional; seguida de Galicia con 7,01 kilos per cápita y 28% superior a la media nacional; País Vasco (6,73 kilos y 23% por encima de la media); Castilla y León (6,51 kilos y 19% superior a la media); Canarias, (6,4 kilos y 17% superior); La Rioja, (6,31 kilos y 16% mayor) y Navarra, entre otras, con 6,18 kilos per cápita y un 13% superior a la media nacional. Entre las comunidades autónomas que presentan menor consumo se encuentra Andalucía, 3,88 kilos per cápita y -29% respecto a la media; Cataluña (4,41 kilos y -19%); Región de Murcia (4,45 kilos y -18%); Comunidad Valenciana (4,84 kilos y -11%); Comunidad de Madrid (4,94 kilos y -10%), entre otras (Tabla V – Consumo y gasto de galletas en los hogares por comunidades autónomas).
El gasto per cápita más elevado también se produjo en Asturias, 24,76 euros por persona y año, un 30% superior a la media nacional que se estableció en 19,08 euros; por detrás, Baleares (24,14 euros), País Vasco (23,99 euros), Galicia (23,62 euros) y Canarias (23,68 euros). Los habitantes de Andalucía fueron los que menos gastaron, 13,86 euros por habitante y año, un 27% menos que la media nacional.
En cuanto al precio medio, el más elevado se registró en Cataluña, 4,08 euros por kilo, y Baleares (4,02 euros por kilo); mientras que el más bajo correspondió a La Rioja y Castilla y León con 2,93 euros por kilo en ambas comunidades.
Los gráficos 2 y 3, reflejan las desviaciones en el consumo per cápita y en el gasto per cápita de galletas en los hogares españoles por comunidades autónomas, respecto a la media nacional de 2016, expresados en tanto por ciento.
A continuación, se analiza el comportamiento de la categoría en los primeros meses de 2017, donde se observa que mantuvo la misma tendencia, tal y como indican los datos de las empresas que auditan este mercado.
Así, la consultora Kantar Worldpanel, que analiza tanto el consumo realizado dentro del hogar como el que se realiza fuera de este entorno, para el primero muestra estabilidad en la categoría, y cifra las ventas de galletas (dulces+saladas) en 228.378 toneladas (+0,1%) y 807,70 millones de euros (+1,4%) para el TAM correspondiente al primer trimestre de 2017 (Tabla VI).
En los mercados de Gran Consumo es importante analizar, entre otras variables, la penetración o número de compradores (hogares, en nuestro caso), dado que al crecer la penetración aumenta la base de consumidores y crece el mercado.
Según los datos de la citada consultora, fueron 17,14 millones de hogares que compraron alguna referencia de galletas (saladas+dulces) durante el periodo analizado, esta cifra representa un 0,3% más que en el periodo anterior; el gasto medio ascendió a 47,1 euros por hogar comprador (+0,9%); la frecuencia de compra, 19,1 actos (+1,8%) y un gasto por acto de 2,5 euros (-0,9%).
Más del 96% de las ventas, tanto en valor como en volumen, corresponde al segmento de galletas dulces que Kantar divide principalmente en: maría/tostada/especialidades, galletas rellenas, bizcochos, surtidos, barquillos y bañada/cubierta.
Las ventas de esta partida –galletas dulces– ascendieron a 221.040 toneladas (-0,1%) y 776,37 millones de euros (+1,5%); los hogares compradores fueron 17,07 millones (+0,2%), el gasto medio se situó en 45,5 euros (+1,2%), la frecuencia de compra en 18,4 actos (+2%) y el gasto por acto en 2,5 euros (-0,8%).
En el consumo dentro del hogar, las galletas dulces “presentan crecimiento en la facturación gracias, principalmente, a un incremento en el precio medio (debido al lanzamiento de variedades con mayor pvp que las ya existentes) y a un incremento de los actos de compra. Si bien la categoría pierde kilos ya que toda la innovación se está focalizando en tamaños pequeños (por debajo de los 400 gramos por pack), muy por debajo de los 700 gramos promedios del mercado”, señalaba Edurne Uranga con datos de cierre de 2016.
Sin embargo, fuera del hogar la categoría de galletas dulces cerró 2016 con una caída importante (-10%), indicaba la experta de Kantar Worldpanel, “debido principalmente a una pérdida de frecuencia. Consigue atraer a más compradores (un 26% de individuos españoles han comprado en el último año galletas para el consumo fuera del hogar frente al 25% del año anterior, si bien se pierde un acto de compra quedándose en cuatro actos por individuo al año”.
Igualmente, Albert Mercader, analista de Euromonitor International, apunta que “la consolidación de la recuperación económica, que resultó en un aumento de la renta disponible entre los consumidores, favoreció el consumo fuera del hogar de los españoles en detrimento del consumo dentro del hogar. Esto tuvo un impacto negativo en las ventas de galletas dulces que en su mayoría se compran para ser consumidas en el hogar”, y añade que “la categoría, en 2016, también se vio afectada por la tendencia de la alimentación saludable, debido a que algunas variedades de galletas dulces son percibidas como poco saludables por los consumidores”.
En cuanto a galletas saladas, en el TAM del primer trimestre de 2017, los hogares españoles consumieron 7.338 toneladas (+4,6%) y su facturación supuso 31,34 millones de euros (-1,0%). El gasto medio alcanzó los 4,8 euros por hogar comprador (+1,8%), la frecuencia de compra fue de 3,1 actos (+4,5%) y el gasto por acto, 1,5 euros (-2,6%). Asimismo, el número de hogares compradores disminuyó un -2,9% respecto al TAM anterior, situándose en 6,53 millones.
En el gráfico 4 (infografía), se muestran los datos globales del consumo en el hogar de galletas dulces desglosado por categorías, facilitados por la consultora Kantar Worldpanel. En él, se observa que las galletas dulces más consumidas pertenecen al segmento de maría, tostada y mantequilla, cuya facturación ascendió a 122.126 toneladas y 289,83 millones de euros, lo que supone un descenso en el consumo de un -2,8% en volumen y un -1,8% en valor, motivado principalmente por una caída en la frecuencia de compra (-1,2%).
Por el contrario, el segmento de bañadas, cubiertas y especialidades, junto con los barquillos, son los que presentan mayor dinamismo. Las primeras, (bañadas, cubiertas y especialidades), han incrementado sus ventas un +5,9% en volumen (48.399 toneladas) y un +4,9% en valor (259,91 millones de euros) y los barquillos, un +8,6% en volumen (8.962 toneladas) y un +7,4% en valor (57.13 millones de euros).
Estos datos, junto con los que expondremos más adelante de las consultoras Nielsen e IRI, confirman el descenso en las ventas de la categoría de galletas de desayuno y el aumento de otras variedades relacionadas con el factor premium y otros momentos de consumo.
“Durante el último año (2016), la innovación ha estado focalizada en formatos más convenience de menor gramaje que el promedio. Intentando de esta forma cubrir otros momentos de consumo diferentes al principal de la categoría: el desayuno. Momento en el cual las galletas dulces pierden presencia”, indica Edurne Uranga de Kantar Worldpanel.
En el consumo dentro del hogar, más del 90% del gasto realizado en galletas (dulces+saladas) se registra en el Canal Dinámico (híper + súper + discount); es decir, 9 de cada 10 euros gastados se hacen en los establecimientos de este Canal; mientras que, en el consumo fuera del hogar, el Canal Dinámico absorbe algo más del 71% del valor de las ventas de galletas.
El gráfico 5 muestra el lugar de compra preferido para la adquisición de galletas dulces y saladas, expresado en tanto por ciento sobre el valor del mercado en el consumo dentro del hogar, según los datos de Kantar Worldpanel para el primer trimestre de 2017.
No debemos olvidar la aparición en los medios de comunicación del aceite de palma y respecto a este hecho, Marta Vázquez Martínez de Miguel, Consultant de Nielsen, comenta que “en el primer trimestre de 2017 la categoría de galletas consiguió mantener la misma tendencia con crecimientos importantes y una recuperación del consumo de galletas hasta abril, mes en que aparecen en los medios de comunicación el boom del aceite de palma.
A partir de entonces, y después de la aparición de productos con nombres y apellidos en diferentes medios, la categoría se resiente y registra caídas entre el -1 y -2% en valor”. La evolución mensual de la categoría pueden ustedes consultarla en el gráfico elaborado por la experta de Nielsen, que ilustra su entrevista e, igualmente, pueden ver la evolución por categorías del acumulado del año hasta la semana 24 (junio de 2017).
9 de cada 10 euros del gasto en galletas para el consumo dentro del hogar se realizó en el Canal Dinámico
No obstante, los datos facilitados por la citada consultora para el total de galletas, correspondientes al TAM de la semana 24 de 2017 (cierre 18 de junio de 2017), relativos a las ventas en libre-servicio en establecimientos mayores de 100 m2, muestran una evolución positiva, cuya facturación asciende a 909,38 millones de euros (+2,2%) y un volumen de ventas de 251.227 toneladas (+0,4%) frente a los 889,72 millones de euros y las 250.275 toneladas del periodo precedente.
También, las cifras de IRI, consultora que audita las ventas en libre-servicio en establecimientos de más de 100 metros cuadrados dotados con escáner en la Península y Baleares, en su TAM de 2 de julio de 2017, confirman los resultados anteriores; esto es, estabilidad en el consumo, con un volumen de ventas que asciende a 258.275 toneladas (+0,3%) y crecimiento en valor de un +1,9%, registrando 953,14 millones de euros.
En cuanto al consumo fuera del hogar, los datos de Kantar Worldpanel correspondientes al año móvil cerrado a 18 de junio de 2017, registran un gasto de 66,65 millones de euros y se realizaron 47,69 millones de consumiciones. El 24,2% de los individuos con edad comprendida entre los 10 y 75 años compraron galletas durante el periodo estudiado al menos una vez, siendo el lugar preferido para realizar esta compra el Canal Dinámico, que acapara en torno al 72% de la cuota en valor frente al resto de canales (tienda de alimentación, estaciones de servicio, tec.), que se quedan con el 18,7% de participación, y el 10% restante le corresponde a Horeca.
Las zonas geográficas donde este gasto es mayor son el área metropolitana de Madrid (21,8%) y Andalucía (18,2%). No obstante, las regiones que presentan mayor tasa de crecimiento, respecto a la población que representan, son las dos áreas metropolitanas (Madrid y Barcelona), el resto de Cataluña y Aragón y la zona norte-centro (Gráfico 6 – infografía).
Con los datos expuestos, se observa que, para el consumo dentro del hogar, se trata de una categoría de gran alcance (el 97,5% de los hogares españoles compraron la categoría) y, desde Kantar Worldpanel, Edurne Uranga nos indica que “son las familias con niños los consumidores de mayor peso de la categoría de galletas. Si bien el consumo está creciendo en los hogares prefamiliares así como en las posfamilias. Muy ayudado por los formatos de menor tamaño, que han copado la innovación del último año”.
Las galletas de merienda conquistan el podio en valor
Según Produlce, el consumo de galletas en España, en 2016, ascendió a 413.374 toneladas de las que el 18,2% fueron importadas (75.114 toneladas). La principal partida, en términos de valor, que se comercializó en el mercado nacional correspondió a las galletas de merienda que absorben el 27% del total; le siguen, las galletas para desayuno familiar (23%), desayuno infantil (21%), las galletas salud (14%), las especialidades para adultos (7%), galletas saladas (6%) y los surtidos (2%).
Como veremos a lo largo de este epígrafe, las cifras facilitadas por las consultoras para Moderna Distribución o libre-servicio concuerdan que, en volumen, el producto más vendido es la galleta de desayuno, aunque en términos de valor el primer puesto lo ocupa la galleta destinada a merienda.
Nielsen divide el sector en las siguientes categorías: desayuno familiar, desayuno infantil, merienda, salud, snack capricho (en la línea con el producto premium), snack tradicional, surtido y saladas. Dentro de galletas dulces, la evolución más favorable, en términos de valor se registra en los segmentos de snacks (tradicional y capricho) y desayuno infantil.
Así, en snacks tradicional las ventas se han elevado hasta los 52,29 millones de euros (+9,3%) y 8.887 toneladas (+12,9%); en snacks capricho, anotan 16,55 millones de euros (+5,8%) y 2.153 toneladas (+13,5%) y en desayuno infantil, 98,52 millones de euros (+8,6%) y 25.011 toneladas (+12,1%). En cambio, las ventas en la categoría de desayuno familiar caen un -4,4% en valor y un -5,7% en volumen, facturando 180.051 millones de euros y 89.626 toneladas (Tabla VII).
En términos económicos, la categoría de mayor peso es la de merienda que copa el 31,8% de las ventas y mantiene estable su participación respecto al periodo precedente; a continuación, se sitúan, salud que aglutina el 22% y pierde dos décimas porcentuales, desayuno familiar con el 18,9% y cede 1,3 puntos porcentuales, desayuno infantil (10,8% y +0,6 puntos porcentuales), snacks tradicional (5,8% y +0,4 puntos), saladas (4,5% y +0,4 puntos) y surtido (4,4%) y snacks capricho (1,8%) que mantienen estable su participación. Sin embargo, en términos de volumen, la primera posición sigue siendo para el desayuno familiar, que acapara el 35,7% de cuota pero pierde 2,3 puntos porcentuales; le siguen, merienda, con un 22,2%; salud, con un 21,7%, y desayuno infantil, con el 10% (Gráfico 7).
Analizando los datos de Nielsen, observamos que todos los segmentos, excepto el de desayuno familiar, están generando crecimiento y, principalmente, son: desayuno infantil, merienda, galletas saladas, snack tradicional y salud.
Por su parte, IRI divide la categoría en las siguientes tipologías: desayuno, galletas especialidades, surtido, galletas rellenas, barquillos y galletas saladas. Esta auditora ofrece una facturación para el mercado de galletas (TAM 2 de julio de 2017) de 953,14 millones de euros (+1,9%) y 258.275 toneladas (+0,3%) [Tabla VIII].
Las categorías que presentan mejor comportamiento han sido: especialidades, barquillos y galletas saladas. Las primeras mantienen una cuota de mercado alta (33,4% en valor y un 22% en volumen) y sus ventas han crecido un +5,7 y un +5%, respectivamente, en volumen y en valor, logrando 56.845 toneladas y 318,10 millones de euros y, dentro de este segmento, aumentan las ventas tanto en integrales y dietéticas, que lo hacen en un +8,1% en volumen y un +2,7% en valor, como en especialidades, +4,9% en volumen y +5,8% en valor.
Los segmentos que aportan mayor crecimiento son especialidades, barquillos rellenos y galletas saladas
Los barquillos y galletas saladas crecen a doble dígito. Los primeros han alcanzado 8.950 toneladas (+12,7%) y 57,29 millones de euros (+13,7%) y, dentro de este segmento, el mejor resultado se lo ha llevado los barquillos rellenos, con incrementos del +15,7% en volumen y un +15,5% en valor, pero su participación es pequeña (6% de cuota en términos de valor).
De igual modo, las galletas saladas han facturado 40,7 millones de euros con unas ventas de 8.571 toneladas, lo que supone un crecimiento superior al 11% tanto en valor como en volumen de ventas.
La nota negativa la han puesto las variedades de: desayuno, surtido y galletas rellenas. Así, el segmento de desayuno se situó en 142.489 toneladas (-1,8%) y 363,65 millones de euros (-0,5%), en el TAM 2 de julio de 2017, aminoramiento que viene marcado por la partida de galletas maría que, durante el periodo especificado, han caído un -8,4% en volumen y un -6% en valor, cifrándose en 48.027 toneladas y 84,53 millones de euros.
El surtido ha decrecido en sus dos referencias -galletas surtidas y pasta de té- y lo ha hecho con una caída del -3,4% en volumen y del -3,5% en valor. En cuanto a las galletas rellenas, las ventas han disminuido en un -3,8% en volumen y un -3,1% en valor.
Las galletas de desayuno presentan el mayor porcentaje de participación tanto en volumen como en valor, un 55,2% y un 38,2%, respectivamente. No obstante, supone una cesión de cuota en torno a un punto porcentual (-0,9 puntos en valor y -1,2 puntos en volumen). A continuación, se sitúan en volumen las especialidades, 22% y +1,1 puntos; galletas rellenas, 12,9% y -0,6 puntos; barquillos, 3,5% (+0,4 puntos); galletas saladas, 3,3% (+0,3 puntos) y surtido, con el 3,1% (-0,1 puntos porcentuales).
Si analizamos los datos de IRI, en términos de valor, los segmentos que están aportando crecimiento a la categoría son: galletas especialidades (85%), barquillos rellenos (31%) y galletas saladas (23%); es decir, aquellas variedades que se asocian al factor premium y a otros momentos de consumo diferentes al desayuno.
Según los datos del informe ‘Panificación y Pastelería Industriales’ (junio 2017) del Observatorio sectorial de DBK Informa, se prevé un incremento para el mercado de galletas en torno al 1% en 2017 y un 1,5% en 2018. La consultora basa estos pronósticos en las consecuencias “de los esfuerzos realizados en los últimos años por los principales operadores en cuanto a renovación y modernización de su catálogo de productos”.
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