Tras superar exitosamente las auditorías necesarias, Galletas Gullón ha renovado con la máxima puntuación las certificaciones IFS (International Food Standard) y BRC (British Retail Consortium), sellos de calidad que garantizan los máximos niveles de seguridad alimentaria en los procesos, productos y servicios de la compañía.
Desde la empresa afirman que “estos sellos son indispensables para continuar desarrollando nuestro nivel de exportaciones, que durante 2015 alcanzaron el 35% del total de nuestras ventas”. En concreto, “la BRC es fundamental para las ventas en el mercado anglosajón, mientras que la IFS es necesaria para los mercados francés y alemán”, aseguran estas fuentes.
En referencia a las altas notas logradas en la auditoría, nivel AA en el caso de la BRC y un Higher Level en la IFS, el director general de Galletas Gullón, Juan Miguel Martínez Gabaldón, manifiesta que “conseguir estas calificaciones supone todo un éxito que corrobora que las fábricas de nuestra compañía se encuentran entre los centros productivos con mayores niveles de seguridad alimentaria de Europa”.
Asimismo, Gabaldón subraya que “ambos certificados aportan una gran seguridad a los distribuidores internacionales a la hora de elegir nuestro productos como marca de referencia”.
Recientemente, la firma también superó la auditoria de Aenor para la renovación de las normas ISO 9001:2008 e ISO 14001:2004, certificaciones que acreditan el correcto funcionamiento de los sistemas de gestión de calidad y ambiental, respectivamente.
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