DN.- ¿Cuál ha sido la evolución registrada en el mercado español de caramelos en los últimos doce meses en valor y volumen? ¿Qué factores han propiciado esta evolución?
Otro gran año en el que vemos crecimiento a doble dígito con un 12% en unidades, un 6,5% en volumen y un 6% en valor. Son muchos los factores y los players que hicieron posible este buen año, tanto desde la innovación como desde el punto de venta y, por supuesto, una mayor oferta de producto.
DN.- ¿Qué categorías han tenido un mejor comportamiento y qué es lo que les ha favorecido?
Dentro de los caramelos hay varios segmentos con altos crecimientos. Los regalices, los caramelos con palo y los masticables son los que mostraron una mejor tendencia y se apoyaron en nuevas variedades y una constante comunicación en el punto de venta.
DN.- ¿Cuáles son, por el contrario, los que han observado peores resultados y a qué ha sido debido?
Aquí me gustaría apuntar que hablamos de estabilidad, ya que todos los segmentos están en crecimiento, ya sea en volumen o en valor.
Si hablásemos de los más estables tendríamos a los caramelos tipo toffee y los balsámicos. Unos por no tener tanto dinamismo y menor actividad y otros por una menor incidencia climatológica.
DN.- ¿Cómo se reparten las ventas de caramelos entre el Canal Impulso y Moderna Distribución?
El Canal Impulso sigue siendo el que tiene más peso en este tipo de productos y concentra algo más del 55% de las ventas, e incluso mejora las tendencias en comparación al año pasado.
DN.- ¿Qué tipos de establecimiento experimentan mejor evolución en el último año en cada uno de estos canales?
Dentro del Canal Impulso, los canales que mejor evolucionan son los quioscos y los establecimientos de venta de alimentación tradicional; y dentro del canal moderno los que destacan son los supermercados de mayor tamaño.
DN.- ¿Cómo calificaría la evolución de la MDD en este mercado en el último año?
Uno de cada cuatro euros vendidos en el Canal Moderno es de las marcas de la distribución y en este último año tuvieron un comportamiento muy bueno, ya que dieron un salto cuantitativo y cualitativo.
Me gustaría destacar dos segmentos en concreto. Uno es la categoría de marshmallows donde el peso ya supera el 50%, y otro los regalices, en el que se apreció un gran desarrollo de la MDD
DN.- ¿Creen que el consumidor de caramelos es marquista? ¿Qué otras características lo definen?
En general y comparándolo con el gran consumo sí que observamos que es más marquista que en otras categorías. De hecho, hay algunos segmentos donde prácticamente no tienen peso las ventas de la marca de la distribución.
Otro aspecto importante es que solemos observar una fidelidad muy alta a las marcas y, aunque nos gusta probar nuevos productos, solemos tener nuestras marcas de referencia.
DN.- Ingredientes más naturales, productos reducidos en azúcar, nuevas propuestas enriquecidas en vitaminas y con fórmulas funcionales son algunas de las tendencias que se han apreciado en los últimos años. ¿Hay algo nuevo que añadir?
En efecto, estas son algunas de las características que se observan dentro de la innovación en el mercado de caramelos, y que no son exclusiva de la categoría, sino en el gran consumo en general.
Lo que no podemos hacer es olvidarnos de otras que han estado muy presentes en estos últimos años como son las relacionadas con nuevos sabores o nuevos formatos. La búsqueda de nuevas ocasiones de consumo y de temáticas concretas del calendario también han centrado los esfuerzos en la innovación por parte de los fabricantes.
DN.- ¿Es importante la venta promocional en este sector, qué porcentaje supone?
Es un driver con un cierto peso pero no es de las categorías que muestren mayor intensidad promocional, ya que solo el 10% de las ventas se hace en promoción. Por este motivo, en algunas acciones, hemos visto unas ventas incrementales muy altas gracias a la activación.
DN.- En materia de packaging, ¿la persecución al plástico va a hacer que veamos un nuevo semblante en las presentaciones en el sector de caramelos?
Es una realidad que hay una preocupación clara por parte del consumidor hacia los temas de sostenibilidad y, en concreto, el plástico es una de ellas.
Cada vez le damos más importancia al cuidado del packaging en los productos y lo importante es que seamos conscientes de ello, ya que no siempre nos damos cuenta del esfuerzo hecho en este aspecto por el sector.
DN.- ¿Hacia dónde va el mercado de caramelos? ¿Cómo prevé que evolucione durante 2019?
Estamos observando un gran dinamismo en el mercado y en los canales y pensamos que va a haber continuidad en las tendencias positivas que hemos visto.
Está claro que la categoría no es la misma que conocíamos no hace mucho y el desarrollo vendrá por la innovación de nuevas funcionalidades, productos enriquecidos y adaptados a todo tipo de consumidores.
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