Llegada la Navidad, las calles, los escaparate y las casas de prácticamente todas las ciudades europeas se visten con las decoraciones típicas y se llenan de productos navideños. Uno de los más icónicos son las figuras de chocolate de Navidad, especialmente de Papá Noel, cuya producción alcanza las más de 150 millones de unidades cada año en Europa.
Dicha producción se concentra mayoritariamente en Alemania, aunque abarca a otros países como Austria, entre los cuales superan los 150 millones de unidades, lo que supone alrededor de un 1% más que en 2016. Basado en un tamaño medio de 0,025 metros cuadrados por figura, esto supone más de 3.750.000 metros cuadrados, que es aproximadamente 1,8 veces el tamaño del Principado de Mónaco.
La elaboración de este tipo de figuras se trata de una tradición muy antigua que se remonta a en torno el año 1820. Las primera figuras de Papá Noel comenzaron a hacerse de chocolate macizo hasta que, aproximadamente 20 años después, empezaron a producirse cuerpos huecos en la forma que se ha mantenido hasta nuestros días. Casi todas ellas, desde sus orígenes, están envueltas en papel de aluminio brillante y colorido. Este, además de otorgarles su reconocible aspecto, ofrece una protección completa contra la luz y otras injerencias externas que podrían resultar perjudiciales para la calidad de los alimentos.
“El efecto deadfold [maleable] de la lámina de aluminio permite que la lámina sea envuelta firmemente alrededor del producto de chocolate durante el empaque y que permanezca así en el envase, supermercado u otros puntos de venta hasta que llegue al comprador final para su consumo. Después de esto, el papel de aluminio puede pasar a su siguiente vida útil si es recicliado y recogido adecuadamente. En este sentido, en Alemania la tasa media de reciclado de los envases de aluminio es del 87%”, explica Marika Knorr, subdirectora ejecutiva de la Asociación Europea de Papel de Aluminio (EAFA, por sus siglas en inglés).
Este método patentado de producción industrial de aluminio laminado lleva usándose desde hace más de 100 años para la envoltura de chocolate en Europa y Estados Unidos. Muchas empresas europeas de packaging tienen una larga trayectoria en la elaboración e impresión de este tipo de láminas para figuras navideñas, conejos de Pascua y otros productos de chocolate. “Además de Europa, muchos Papás Noel se exportan a los Estados Unidos, Australia e incluso a los Estados Unidos y Japón, para asegurarse de que todos tengan algo que puedan disfrutar durante las fiestas”, añade la subdirectora de la AEFA.
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