DN.- Fini Golosinas ha centrado su estrategia en el público millennial. ¿Qué nuevas referencias han lanzado dirigidas a este target?
Además de crear productos intencionadamente dirigidos a este tipo de consumidor, nuestro mayor reto es animar a todo tipo de personas a dejarse llevar y disfrutar de cualquiera de sus golosinas favoritas, sin importar el momento ni su edad.
En este sentido, es cierto que en el diseño de algunos productos hacemos un guiño especial al consumidor millennial, como ha sido el caso de los recientes Unicorn Balls, una de las novedades que más ha dado que hablar en 2017.
DN.- En el último año, ¿qué lanzamientos específicos para el público adulto se han llevado a cabo?
Este consumidor valora especialmente la calidad del producto y de los ingredientes utilizados. Además, muchas personas buscan compaginar una dieta equilibrada con el consumo puntual de golosinas, lo que hace que se decanten por referencias donde priman los componentes naturales y se elimina la presencia de grasas saturadas.
En esta línea, hemos ampliado recientemente nuestra gama Fini Gourmet, con el lanzamiento de Black Liquorice. Por otro lado, también hemos buscado sorprender al público con Ositos Light.
DN.- ¿Tienen prevista la presentación de algún producto nuevo en este segmento a corto plazo?
Estamos trabajando en referencias dirigidas a un perfil adulto que verán la luz a lo largo del próximo año.
DN.-¿Cómo ha evolucionado en términos económicos la categoría de caramelos para adultos en su facturación en 2016? ¿Y en 2017?
Nuestra compañía crea productos dirigidos a diferentes públicos, pero no consideramos el caramelo para adulto como una categoría en sí misma. Sin embargo, sí podemos decir que los lanzamientos más recientes que hemos realizado pensando en este tipo de target han tenido muy buena acogida. Estas opiniones positivas son lo que nos lleva a seguir impulsando cierto tipo de gamas y referencias.
En cuanto a la evolución de la facturación, aún no podemos dar datos consolidados, aunque prevemos unas cifras cercanas a los 200 millones de euros.
DN.- ¿Cree que el consumidor de caramelos de este segmento valora las marcas?
Para el cliente adulto, la valoración y fidelidad a la marca es un proceso, al contrario de lo que suele ocurrir con el público infantil, a priori más marquista. Un adulto tenderá a probar varios productos similares, contrastando su calidad, composición y adaptación a sus gustos. Una vez pasada esta primera fase de testeo, no dudará en comprar de forma habitual aquella marca que más le haya convencido.
La calidad es la puerta de entrada a este tipo de consumidor, por lo que en Fini seguimos centrándonos en este aspecto como algo prioritario, por encima de la mera competición de precios u otras formas de destacar en el lineal.
DN.- ¿Cuál es su estrategia ante las críticas a los productos azucarados?
Dentro de una alimentación equilibrada y un estilo de vida activo, el azúcar no tiene por qué ser un elemento extraño. Para nosotros, las golosinas están asociadas a pequeños momentos de diversión, a compartir experiencias, a relajarse por un momento y disfrutar… Todo esto es compatible con hábitos de consumo adecuados y que pueden integrar, con moderación, todo tipo de productos.
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