El Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Jijona y Turrón de Alicante, afirma que “la fuerte dependencia de este fruto seco y la necesidad de comprar la almendra en un mercado con precios al alza ha llevado a muchos operadores a plantearse la inversión de capital en plantaciones de almendros, con el fin de garantizarse su materia prima principal para el proceso, lo que supone un hito en el sector y para el campo español”.
Es el caso de la compañía Delaviuda, que hace dos años inició el Proyecto Almendralia y creó una empresa, en la que participa al 50% junto a Grupo Foresta Capital, para la producción en España de su principal materia prima: la almendra. “Nuestro objetivo es dotar de sostenibilidad a la compañía, ante los desajustes del mercado, y llegar a abastecer nuestra demanda interna en, al menos, el 50% de nuestras necesidades. De momento, estamos en la primera fase del proyecto, con la plantación de 218 hectáreas de regadío en la provincia de Cáceres”, explican al respecto en la compañía.
Asimismo, Torrons Vicens está impulsando actualmente la plantación de almendros en campos propios como el de la fábrica Ametlles Vicens situada en Vilagrassa (Lérida), incentivando el cultivo de proximidad y “garantizándonos la calidad, la sostenibilidad y el autoabastecimiento”, manifiestan.
Desde el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Jijona y Turrón de Alicante (CRIGPJTA) hacen balance de una campaña 2016 “complicada”. Tras los esfuerzos del anterior ejercicio “por congelar precios sobre el producto final y asumir la subida de costes de producción derivados del aumento de precios e impuestos para no repercutir sobre el precio final al consumidor, se ha sumado la continua subida del precio de la almendra, que ha tensado la cuerda y provocado difíciles negociaciones y acuerdos comerciales con las principales distribuidoras de producto durante la campaña, pues las mismas no querían asumir su parte correspondiente del incremento sobre el producto y ello ha desestabilizado a los variados operadores del sector”, apuntan desde el Consejo Regulador.
“Gigantes asiáticos emergentes como Rusia, China e India, han realizado compras masivas de pepita de almendra en el mercado mundial, ya que han descubierto en este alimento un complemento nutricional perfecto para su dieta diaria. Esta situación provoca un incremento del precio de la misma, debido a que su gran productor, California (EE UU), con un 85% del mercado mundial, es quien fija en esencia los precios en el resto de países productores (Australia, España, Chile…), afirman en el Consejo, donde apuestan por la calidad y la tradición como la estrategia más acertada para la supervivencia de la actividad productiva.
Con una producción de casi 15.600 toneladas al año, el clúster mercantil de turrón de Jijona tiene una cuota de mercado cercana al 30% del total de productos navideños en la categoría de turrones, con una representación del 60% del mercado de esta variedad y un 95% del mercado de turrones amparados bajo la protección europea IGP, según datos del CRIGPJTA.
En la campaña 2016 se han expedido un total de 18.378.134 etiquetas de garantía IGP Jijona y Turrón de Alicante, con una producción aproximada de 4.500 toneladas producidas y un peso medio por tableta de 236 gramos. En 2015, fueron expedidas 19.211.300 tabletas de turrón protegido certificado, con una producción total de 5.125 toneladas y un peso medio por tableta de 260 gramos.
“La promoción y defensa de sus marcas en los mercados internacionales, y la asistencia a ferias de alimentación representativas -en sinergia con la investigación e inversión- ha sido clave para mantener los índices existentes y consolidar clientes en mercados emergentes como países del este (Rusia) y del norte (Dinamarca) en Europa y países árabes, asiáticos y de Oceanía, como consecuencia de la fuerte penetración de la almendra como fruto seco saludable”, indican desde el Consejo Regulador.
A nivel de mercado, la zona hispana de EE UU es el principal cliente de los turrones de la agrupación (aproximadamente, 200 toneladas), seguida por Cuba (unas 80 toneladas), México (40 toneladas), Argentina (20 toneladas) y la República Dominicana (14 toneladas). Por otro lado, el mercado europeo sigue siendo su principal reto de penetración, donde se vendieron, aproximadamente, 66 toneladas; siendo los principales clientes: Francia (aproximadamente, 30 toneladas), Alemania (11 toneladas), Reino Unido (7 toneladas), Bélgica y Portugal (con 6 toneladas).
Los principales canales de venta para los productos que comercializan las empresas del Consejo Regulador son los supermercados e hipermercados, con un 88,36%, donde se comercializan tabletas de turrón de 100 a 300 gramos. Le sigue el comercio minorista, con un 8,69%, lugar donde se venden las tabletas de 300-600 gramos y venta al detalle. Finalmente, el sector de la heladería industrial y artesanal, confitería, pastelería y Horeca, donde se distribuye el Turrón de Jijona líquido o en crema, que supone un 2,95% de la cuota de mercado.
Sobre la evolución de las materias primas, en Torregonza, señalan que en 2016, “la almendra experimentó una gran corrección en precio, y este año se está manteniendo. Además, la apreciación del euro frente al dólar también está beneficiando a contener los precios”. Desde Dulces El Avión confirman que “la almendra ha bajado el precio este año a niveles inferiores a los últimos tres años”. En este sentido, en la empresa confían en que “haya cierta estabilidad”. También se muestran positivos en Hijos de Manuel Picó: “creemos que será una campaña moderada pero importante, ya que el sector se está recuperando y hay ganas de consumir, sobre todo en fechas tan señaladas como la Navidad”.
La tradicional campaña de Mantecados y Polvorones de Estepa, arranca con “el deseo y la previsión por parte de las 19 empresas amparadas en el Consejo Regulador de superar los máximos conseguidos en cuanto a producción y empleo en años anteriores”, explican desde el organismo.
Cerca de 22.000 toneladas de mantecados y polvorones se esperan que salgan de Estepa en los próximos meses, de manos de una industria que genera unos 4.500 puestos de trabajo (85% mujeres) directos e indirectos durante los casi tres meses de campaña a partir de septiembre. “Lo que se traduce en unos 70 millones de euros de facturación en el principal motor económico del municipio”.
“Desde el propio Consejo Regulador y las empresas pertenecientes a su registro, seguiremos trabajando para que en esta campaña de 2017 aprovechemos el crecimiento social y económico. Estimamos continuar con un crecimiento del 5% en la producción respecto a 2016, cuando se produjeron unos 20 millones de kilos de dulces navideños y seguir promocionando las bondades de nuestros productos; siempre en estrecha colaboración con las instituciones locales, provinciales, autonómicas y nacionales”, destaca el presidente del Consejo, Eusebio Olmedo.
Entre las apuestas de las empresas fabricantes de productos bajo las Indicaciones Protegidas del Mantecado y Polvorón de Estepa seguirá estando la de “aumentar la calidad en un producto final que ya cuenta con certificaciones de calidad como IFS, BRC o las auditorías del Instituto Halal, que certifican la producción de mantecados sin elementos prohibidos por el credo islámico”.
Entre los desafíos de esta nueva campaña, continuará destacando “la exportación y el comercio exterior, dado que hasta ahora solo un 10%, aproximadamente, se destina a otros mercados diferentes al nacional”.
Por otro lado, Afames (Asociación de Fabricantes y Mantecados de Estepa), ha renovado su acuerdo laboral, vigente desde 1978, para los próximos cuatro años; “un convenio local propio que, además de regular las relaciones laborales, ha conseguido fijar rentas y mantener la paz social”, señalan desde el colectivo.
El consumidor evoluciona y, en consecuencia, los fabricantes también
Sobre la evolución del comportamiento de los consumidores, desde Mondelez señalan que, “especialmente en Navidad, el consumidor busca cada vez más una mayor relación con la marca, ya sea en el punto de venta, en los medios de comunicación o en el entorno digital. Sus demandas son cada vez mayores y más atendidas por las compañías. En este sentido, la escucha es muy importante para nosotros y para innovar en el mercado”. En cuanto a sus gustos, “el consumidor ha madurado mucho -y por consiguiente, también la categoría de productos navideños-. Se mantiene fiel a los elementos clásicos de la bandeja de Navidad, como son los turrones, pero también demanda sabores y texturas más adultas, como el chocolate negro y los bombones, para aportar nuevos sabores, texturas y brillo a la bandeja”.
En Chocolates Lacasa manifiestan que “el consumidor de dulces de Navidad busca sobre todo el placer en los productos que consume pero, además, cada vez busca más otros valores añadidos como la calidad de los ingredientes, la innovación o características del producto más vinculados con la salud”.
Coinciden con esta opinión en la empresa Dekora, donde añaden que el consumidor “está demandando producto fabricado con ingredientes de alta calidad. Por ello, hay que esforzarse en conseguir un buen equilibrio entre calidad y precio”.
En Delaviuda destacan que la clave para seguir creciendo pasa por “la continua apuesta por la innovación, tanto en el lanzamiento de productos, como en la creación de formatos cada vez más adaptados a los gustos, preferencias y tendencias de consumo actuales, además de la colaboración con el canal distribuidor”.
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