Una de las claves para el buen funcionamiento de la compañía es la filosofía que durante 25 años de historia prevalece en Mamadolç: “tener constancia en nuestro trabajo y dar un buen servicio al cliente”, ya que “si le cuidamos, estableceremos una relación satisfactoria para ambas partes”, afirman Rubén y Sergio Lozano, gerentes de la empresa que en el año 1992 fundaron sus padres.
DN.- ¿Cuáles cree que son las principales necesidades de formación en el mercado de impulso?
Necesitamos que el equipo comercial esté más formado en el tipo de productos que está vendiendo. Nuestro sector está en continua evolución y es importante conocer tanto los nuevos artículos que salen al mercado como, por ejemplo, las sustancias que suponen un riesgo para las personas que sufren alergias o intolerancias alimentarias. Hoy en día, es posible ofrecer alternativas y encontramos productos aptos para celiacos y otras necesidades especiales que el comercial ha de tener en cuenta para responder a las demandas de los clientes.
DN.- ¿Qué opina de la incorporación de nuevas tecnologías a la venta?¿Qué estrategia sigue la empresa en el mundo online, web y/o redes sociales?
Las nuevas tecnologías son fundamentales en nuestra labor diaria, ya que necesitamos que la información esté al día en todo momento. Por ello, con el objetivo de evolucionar al mismo tiempo que las tecnologías, hemos apostado por informatizar nuestros procesos y somos capaces de servir semanalmente, de una forma constante y adecuada. Por otro lado, contamos con un servicio express, por el que, en apenas 12 horas, los clientes disponen de todo el género.
Entre las últimas inversiones, destaca la renovación de parte de la flota de vehículos, la modernización de una zona del almacén y del área de picking, la creación de una tienda online y la actualización del software de la empresa. Todo ello, ha supuesto más de 50.000 euros en los dos últimos ejercicios.
La puesta en marcha de la página web www.mamadolc.com ha sido una importante apuesta por el mundo virtual que nos aporta tanto difusión de nuestros productos, que se pueden comprar vía online, como visibilidad de la empresa. También complementamos nuestro trabajo con la presencia en redes sociales como Twitter, Facebook, e Instagram, donde comunicamos las últimas novedades de producto y de la compañía, con el objetivo de incrementar nuestra presencia como marca.
DN.- ¿Disponen de alguna herramienta de gestión, ventas o de otra índole?
Tenemos nuestro propio programa de preventa y de software de gestión ERP. Con nuestro servicio de preventa, llegamos a 1.200 establecimientos comerciales, principalmente del Canal Impulso, entre los que destacan tiendas de alimentación, estancos, librerías, pequeños supermercados de proximidad, gasolineras etc. Esta variedad de puntos de ventas responde a la necesidad de los distribuidores de impulso de diversificar para poder competir.
DN.- ¿Cuál ha sido la evolución y las principales apuestas de la compañía en el último ejercicio?
En 2016 alcanzamos una facturación de 1,75 millones de euros, un 9,3% más que en 2015, cuando registramos 1,6 millones. Para este año, esperamos incrementar nuestras ventas en más de un 5% con un crecimiento controlado y proyectamos continuar con la profesionalización de nuestra estructura para fidelizar al cliente.
DN.- ¿Cómo ve el futuro del Canal Impulso? ¿Cuáles son las principales dificultades en su labor diaria?
Vemos el futuro del Canal Impulso con esperanza, pero siendo conscientes de la competencia que supone la Moderna Distribución. Podemos decir que el Impulso existirá siempre, ya que la mayoría de las personas acuden a tiendas de proximidad, aunque este sector evolucionará. Y ese cambio pasará por la especialización.
Respecto a las dificultades del día a día, mencionaría la sobreoferta de productos que hay en el punto de venta y la poca especialización del vendedor. La competencia es bastante dura en ese aspecto.
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