DN.- ¿Cómo ha sido el ejercicio 2016 para su empresa en este segmento?¿Han cubierto los objetivos previstos durante el año pasado?
El ejercicio se puede calificar de positivo. Seguimos en una senda de recuperación sostenida de la venta. Los objetivos se han podido superar levemente lo que para nosotros es un éxito.
DN.- ¿Qué novedades ha presentado su empresa en esta categoría durante 2016?
La estrella en la categoría de chicles son los productos de Lamy Lutti. La calidad, presentación y formato del producto funcionan extraordinariamente bien. Y no solo en España, sino también en otros países europeos.
DN.- ¿En qué nuevos productos-formatos-líneas trabaja la firma para seguir impulsando el crecimiento de la línea de chicles en 2017?
De Lamy Lutti lanzamos Tubble Gum de fresa, cereza y pintalenguas, además de Roll Up. Todos ellos se caracterizan por una diferenciada presentación del producto que lo hace muy divertido.
De Camelot, presentamos el chicle en tira y las Diver Bolas, que desde su lanzamiento, han tenido una aceptación muy buena y son un muy buen complemento a nuestra variedad.
DN.- Nos gustaría saber cómo van a apoyar estos lanzamientos en el ámbito de la comunicación y en el punto de venta.
El formato en tubo y los divertidos displays son un gran atractivo. Seguimos realizando una apuesta importante por la comunicación en medios profesionales como Dulces Noticias… y algo más, además de promocionarnos en redes sociales y web.
DN.- ¿Podría avanzarnos qué perspectivas y objetivos tiene su compañía para 2017 en el segmento de chicles?
Somos prudentes en las previsiones, por lo que estimamos que las subidas en el consumo y la facturación serán suaves, pero sostenidas en el tiempo.
DN.- ¿Qué comportamiento esperan del segmento de chicles durante 2017? ¿Y a medio plazo?
Las perspectivas positivas en la evolución económica general ayudarán al consumo y, en consonancia, harán que se produzcan un aumento de las ventas, pero siempre de forma moderada.
DN.- ¿Cómo ha evolucionado el consumidor de chicles?
Desde nuestro punto de vista, la evolución más que del consumidor es de la industria. En nuestro caso, la apuesta siempre ha sido doble. Por un lado, la calidad como elemento fundamental y por otro la originalidad, ya que tratamos de cubrir aspectos que el resto del mercado no aborda.
En el caso de nuestra familia de chicles de Lamy Lutti, es evidente que además de calidad y sabor su divertido formato la diferencia y garantiza que el producto conserve intactas sus características durante su consumo
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